Por: Carlos Ibarra
"Espero que puedas venir rápido a mi.
Soy un caníbal hambriento. Por favor,
dime tu altura y tu peso. Yo, como
buen carnicero te sacaré filetes muy finos"
¡Qué tal Estranyos! ¿Quién quiere ser comido? No sé, una pierna, un brazo... un muslo no estaría mal.
Eso es algo que escribiría Armin Meiwes, mas conocido como "El caníbal de Rothenburg". ¿Es un asesino en serie? Responder a eso no es sencillo, ya que sus muertes no eran por odio u otro motivo, sino por placer sexual, si, el disfrutaba comerse a sus victimas y de la misma manera sus victimas disfrutaban del placer que les producía saber que serían devoradas.
Según Meiwes, existen más de 400 sitios en internet para caníbales, entre ellos café caníbal, donde encontré esto.
Escalofriante, ¿no? Algo es seguro, mientras nosotros comeremos pavo, pollo o cerdo por navidad, estas personas degustaran traseros humanos.
No les alargo más la historia y les dejo la línea de tiempo con la historia de Armin Meiwes, El caníbal de Rothenburg
1 comentarios:
Prefiero a los caníbales de ficción, como Hannibal Lecter
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