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La Bodega de Estrany
Una avalancha “regeneradora” atravesó de polo a polo la ciudad, pero al parecer se olvidó de algunos ciudadanos, supongo yo, que son invisibles o por lo menos sí para la “burguesía”, presumo esto, porque nadie los toma en cuenta. Tengo la ligera idea que en mi ciudad las calles, las palmeras, las bancas y las paradas de buses están primero en la escala evolutiva.
¿Tan costoso es construir una escuela o desarrollar un programa para apalear la desnutrición o el trabajo infantil? El punto, no está en el dinero, sino en quién se gasta el dinero, un invisible no despilfarra la plata, pero sí lo hacen las calles, las palmeras, las bancas y las paradas de buses. Esta situación no es sólo la de mi ciudad, sino la de todo el país, por esa razón, no acepto una crítica contra mi Guayaquil, sino se la hace primero a todo el territorio ecuatoriano.
El apellido de Guayaquil o de Ecuador debería ser ironía, eso es lo más típico de aquí, la ironía. Si pones a los ricos y a los pobres en una balanza, seguro el lado de los ricos se rompe por el peso de sus cajas fuertes y de sus estómagos bien nutridos. En el otro lado, ni si quiera el acta de grado hace peso, porque no la tienen. Bueno, y los de la mitad, ellos elegirán para qué lado cogen.
Ya me acostumbré, (pero eso no quiere decir que me haya insensibilizado) a ver desfases tan grandes, como un niño con su funda de caramelos sentado en una banca de metal, con techo plástico y junto a él una valla publicitaria, a puesto que esa miserable propaganda vale más que su casa. O ver a las afueras de San Patricio en Machala un ”chambero” a la espera de encontrar algo de valor que hayan arrojado los habitantes del conjunto residencial.
De ejemplos tenemos para LARGO, tanto en la Costa, Sierra, Oriente y Galápagos. Uno de mis favoritos, con una de las camisas del Presidente Correa, una familia de Las Iguanas tiene para comer.
Volviendo a las calles, las palmeras, las bancas y las paradas de buses, ellos son turísticos, por eso siempre los ponen bonitos, para que los de afuera se sientan cómodos y tenga un visión “decente” de este país y como los otros son invisibles a ellos nadie los pone “bonitos” ´porque ni los de afuera ni los de adentro los ven.
Posted in: estranyos
1 comentarios:
Las brechas económicas van más allá de unos simples adoquines. Es un problema tan antiguo como la humanidad, por lo tanto, antes de criticar el ornato de la ciudad, que a más de poner bella a nuestra ciudad, ayuda a levantar el autoestima de las personas que vivimos aquí. Porque no es lo mismo vivir en el caos y el desorden que hacerlo en un lugar donde se respetan las reglas y el orden. Mas esto no significa que me encuentre de acuerdo con todo el accionar del Abogado Nebot.Sólo por citar un caso; me parece incorrecta la función que ejerce la policía Metropolitana, que lejos de contribuir con la seguridad de los ciudadanos, se dedican a perseguir a vendedores ambulante, que lo único que hacen es buscar su sustento. En resumen, debemos dejar de quejarnos y preguntarnos, cómo estamos contribuyendo, para que esa brecha deje de ser tan marcada. Porque los que tenemos la suerte de contar con un computador, además del servicio de internet, deberíamos pensar también en aquellos que ni siquiera tiene un cuaderno o un lugar descente para estudiar. No dejemos todo en manos de los gobiernos, comenzemos ya, colaboremos porque ésta sea una sociedad más justa
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